I.- Lázaro y el Ciego
Para ilustrar las vivencias que Lázaro padece con el ciego, se han seleccionado siete piezas ligadas a los episodios más conocidos de esta primera parte de la obra, entre otros: el cabezazo de Lázaro contra el toro de piedra en el puente de Salamanca, el jarrazo en la cara, el racimo de uvas -recuérdese la famosa frase "¿Sabes en qué veo que las comiste de tres en tres? En que comía yo dos a dos y callabas"-, para acabar con la vengativa escena del testarazo sufrido por el ciego al lanzarse confiado contra un poste de piedra en la plaza de Escalona.
Un verraco de granito del siglo II d. C., procedente de Martiherrero (Ávila) y conservado actualmente en el Museo de Ávila, nos recuerda las palabras del ciego a Lázaro tras la "cornada" del toro de Salamanca: "Necio, aprende, que el mozo del ciego un punto ha de saber más que el diablo". De otra parte, es sin duda el célebre libro de Pedaneo Dioscórides, Acerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos..., el más difundido tratado de remedios y plantas medicinales de esta época; como cabe suponer, su inclusión en la muestra responde a las alusiones que se hacen en el Lazarillo de los conocimientos sobre estos temas que tenía el ciego: "Haced esto, haréis estotro, coged tal yerba, tomad tal raíz..." (se expone la edición del Dr. Andrés Laguna, impresa en Amberes en 1555).
Su nombre proviene de una pequeña historia: su madre embarazada fue al rio Tormes y allí nació. Por lo tanto passó a llamarse el Lazarillo de Tormes.
ResponderEliminarSu nombre es Lázaro, Lazarillo es el diminutivo. Es hijo de Tomé González y de Antona Pérez. Pero cuando tenía ocho años, su padre fue acusado de robar a sus clientes (era molinero), así que fue desterrado y murió. Su madre se mudó a la ciudad, donde daba de comer y lavaba ropas de los hombres. Aunque realmente, las mujer que hacía ésto, ejercían de prostitutas. Su madre después conoce a un hombre negro, del cual Lázaro está asustado en un principio, pero después lo pierde. Pasado un tiempo, su madre y el hombre tienen un hijo.
ResponderEliminarY al cabo de unos días un mayordomo se enteró que Antona estaba con un hombre negro y que tenían un hijo llamado Zeide. Y entonces al hombre negro le azotaron y pringaron y a la madre la asentenciaron y fue a servir al mesón de Solana, para evitar peligros y quitar malas lenguas. Y en el mesón se crió Zeide y Lázaro y su madre acabó de cumplir su justicia.
ResponderEliminarEstando Lázaro en el mesón, entró un ciego al cual pasó a ser su amo. Llendo hacia Salamanca el ciego le dijo que fuese al lado de una estatua que se parecia a un toro y que puesiese la oreja en la del animal y que acto seguido escucharía un ruido dentro y Lázaro obedeció. El ciego fue y le dió un golpe en la cabeza y le dijo"Necio, aprende que el mozo del ciego un punto ha de saber más que el diablo" . Creo que es una buena enseñanza ya que Lázaro ha de empezar a tener un poco de picardía y seguridad en si mismo y en lo que se tiene que creer y es coerente y en lo que no. Puede que las formas del ciego no sean las más educativas pero en realidad solo se aprende cuando te dan hechos y si el ciego le hubiera dicho que tienes que tener picardía no lo hubiera aplicado en la realidad encanvio así se aprende mucho más rápido.
El ciego, que era su amo, se dedicaba a rezar distintas oraciones para las personas a cambio de dinero. Él decía que sus oraciones tenían efectos para muchas cosas (mujeres que no tenían hijos, de parto, las malcasadas, decía si las embarazadas tendrían niño o niña, etc.) También daba remedios para diferentes males. Pero aún y recolectar bastante dinero, no le daba mucho a Lázaro, y éste hacía travesuras para poder comer y beber. Uno de los estratagemas lo hizo para poder beber vino. Como su amo era ciego, hizo un agujero en la jarra y lo tapó con cera. Y a medida que ésta se deshacía, el vino iba cayendo y Lázaro bebiendo.
ResponderEliminarPero antes de hacer el agujero en la jarra , primero probar esta estratagema intenó otras como por ejemplo:
ResponderEliminarAntes de ir a dormir daba dos sorbos a la jarra pero el ciego lo echaba en faltar. Después utilizó con una pajita de centeno y la metía en la boca del jarro y le daba unos sorbitos. Pero ese remedio para beber no le era satisfactorio y entonces probó con el remedio que Anna nos ha explicado. Pero el final el ciego se dio cuenta porque al final cuando el ciego querría ir a beber no hallaba nada.
Después de estar en Salamanca ponen rumbo a Toledo donde en un lugar llamado Almoroz, tierra de uvas, un vendimiador les regalo un racimo de uvas. Los dos estaban hambrientos fue entonces cuando decidieron hacer un banquete. Acordaron que picarían un gajo y tu otro. Pero llegó un momento del banquete en que Lázaro empezó a comer de dos en dos y después de tres en tres y así sucesivamente. El ciego al final le dijo que estaba haciendo trampas y el chico le contesto que no tenía pruebas. La respuesta de ciego fue: yo he estado comiendo de dos en dos y de tres en tres y tú no te has quejado eso me da a pensar que tú has hecho lo mismo.
ResponderEliminarLo que han hecho no es honrado ya que faltar a la palabra que dieron al principio, pero en su caso creo que yo hubiera hecho lo mismo ya que estaban desganados y necesitaban comer.
Al entrar en un mesón de la villa del Duque de Escalona el ciego le dio un trozo de longaniza para asar. Lázaro estuvo todo el rato oliendo al embutido. El ciego le pidió que fuese a comprar vino y en el tejemaneje de coger las monedas i sacarlas cambio la longaniza por un nabo. El ciego puso el nabo en el asador y después lo metió entre dos rebanadas de pan y al morder se dio cuenta que no era longaniza sino que era un nabo.
ResponderEliminarLe dio las culpas a Lázaro el cual juro que no había hecho nada. El ciego empezó a oler a Lázaro, abriendo la boca del muchacho, y como la longaniza aún no había asentado en el estómago pudo olerla y además con el miedo que tenía puedo averiguar que Lázaro comió la longaniza.
Como el ciego lo trataba mal, decidió abandonarlo y devolverle todo el dolor que le había causado. Iban paseando por la vila, pero ese dia llovía, así que se crearon ríos y costaba ir de un lugar a otro. El ciego, se fiaba de Lázaro, así que se dejó guiar por él para ir a un lugar donde, según Lázaro, solo había un pequenyo arroyo por donde podían pasar si saltaban solo un poco. Y así era. Pero Lázaro, astuto como siempre, lo colocó delante de una columna, la cual el ciego no notó. Primero saltó Lázaro, al lado, y pudo llegar al otro lado perfectamente, pero cuando saltó el ciego, éste se choco con toda la fuerza contra la columna, quedando herido e inconsciente en el suelo. Y de esta manera, Lázaro aprovechó el momento para marcharse y abandonar a su primer amo. Lázaro se comporta como lo ha hecho el ciego, creando trampas y mostrando su astucia. Con la única diferencia de que Lázaro se aprovecha de una discapacidad para poder ganarlo, mientras que su amo solo jugaba con la poca inteligencia que tenía Lázaro. Aunque con esta última travesura le devuelve todo lo que le ha hecho, en realidad el ciego solo le hacía malas jugadas cuando Lázaro hacía algo que no debía.
ResponderEliminarRespecto a este primer tratado, Lázaro me transmite simpatía pero también un poco de lástima. Simpatía por el hecho de ser un chiquillo tan astuto y capaz de hacer tantas travesuras. Siempre consigue lo que quiere, haciendo una cosa u otra, pero llega a tenerlo, y siendo pequenyo y tan listo hace que sienta simpatía, porque parece un chico muy honrado que no se deja vencer y no se rinde. Pero por otra parte, lástima, por todo lo que sufre al largo de su vida, y como de maduro es para ser pequenyo. Primero pierde a su padre, y después a su madre, de la forma más trágica, y queda en manos de un amo, el cual no lo trata demasiado bien, y con el que sufre mucho y pasa muchisima hambre. Por esto también me transmite ese sentimiento de pena, al penar que un nino tenga que pasar por esto, aunque sea en otra época totalmente lejana.
ResponderEliminarLo siento por las faltas, pero el teclado que tengo no hay enyes, así que lo escrito con ny.
ResponderEliminarZaide no es el nombre del hermanastro de Lázaro sino de su padrastro, lo que ha escrito laia esta equivocado.
ResponderEliminarHe encontrado otra equivocación. Cuando el ciego acepta a Lázaro como mozo, están en Salamanca y se marchan pero no dice el lugar al que se dirigen, solo dice que se detienen en un puente.
ResponderEliminarSobre el oficio del ciego, se podría decir que para ganar dinero el "oficio" que tiene es el de mendigo y curandero.
ResponderEliminarEn la parte de lo de las uvas, es el ciego el que comienza rompiendo el trato acordado, comiendo las uvas en lugar de una en una,de dos en dos, y al verlo, Lázaro hace lo mismo pero cada vez va aumentando la cantidad de uvas.
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